DECÁLOGO DEL BUEN DEPORTISTA
1. Un buen deportista nunca desprecia, ridiculiza, ni humilla a nadie, por encima de todo respeta a los demás.
2. El buen deportista lo es, por que por encima de superar a los demás se esfuerza por superarse a sí mismo.
3. El buen deportista no increpa, no insulta, ni pierde las formas cuando fracasa; lo reconoce y felicita al contrario.
4. El que es buen deportista dentro del campo también ha de serlo fuera.
5. Para ser buen deportista no sólo hace falta tener buena condición física (fuerza, resistencia, velocidad, flexibilidad, coordinación, equilibrio y agilidad), es necesario ser constante y responsable en el trabajo (entrenamiento).
6. El buen deportista nunca pierde el ánimo cuando las cosas le salen mal, se esfuerza para superarse.
7. Un buen deportista no es tramposo, ni dentro del terreno de juego, ni fuera de él.
8. El buen deportista nunca busca el lucimiento personal sino que antepone los intereses de su equipo a los de los suyos propios.
9. Un buen deportista entiende que el adversario, árbitros o jueces no son sus enemigos, sino sus compañeros de juego.
10. El buen deportista sabe que lo verdaderamente importante es participar, sobre todo de forma limpia.